Los humanos matan para comer. Los Uranianos no matan, ni para comer
ni para cosa alguna. Nos sabemos defender de las amenazas bélicas, es
verdad. Pero jamás matamos para comer porque comer otro ser para
nosotros significa el aspecto mayor de la irracionalidad que ustedes
dicen ser típico de los animales.
El animal muerto para nosotros significa motivo de dolor y no comprendemos una civilización avanzada que produce desechos provenientes de carne de animales muertos.
Un animal que muere establece una unión de dolor con aquel que se alimenta de aquel animal y nunca se librará del dolor del animal que fue ingerido. La energía de aquel animal circulará por sus venas y órganos hasta que sea absorbida totalmente por su organismo, que un día, perecerá en el dolor.
Nosotros los uranianos nos alimentamos de nutrientes existentes en nuestra atmósfera y de compuestos saludables que reúnen minerales básicos a nuestra constitución física. No nos alimentamos de nada que tenga sangre de ninguna especie, aunque estemos en misiones fuera de nuestros límites físicos y planetarios.
Somos casi no-alimentables, podemos decirlo así, porque transformamos materias invisibles a los ojos humanos en materia que nutren nuestro sistema funcional.
Somos rígidos y fuertes, más ni por eso estamos autorizados a tener que matar para comer.
Eso no existe en nuestra civilización y recomendamos a todos los uranianos que están en cuerpos no uranianos en la Tierra, y en otros planetas, que se abstengan de usar la carne y los recursos que vengan de la materia animal para su alimentación.
Sabemos que en muchos mundos, principalmente en la Tierra, muchos desean liberarse de los hábitos salvajes de matanza animal para nacer en un nuevo mundo.
Más pocos consiguen liberase de la materialidad del alimento animal porque sus cuerpos precisan de muchos elementos minerales y proteicos encontrados en estas matrices de origen animal.
Nosotros conocemos particularmente la estructura física de los cuerpos terrestres y comprendemos que eso no es más necesario debido a la evolución que estos cuerpos tuvieron al sobrevivir millones de años en condiciones adversas.
Los Humanos encontrarán fuentes ricas de abastecimiento celular en matrices orgánicas de fácil acceso y con eso se desligarán de la matanza de animales de sangre caliente porque simplemente no precisarán más de este tipo de energía.
Nosotros no sabemos qué sucede con ustedes en el momento en que están casi rompiendo el límite de la tercera dimensión para la cuarta. Sólo sabemos todo lo que vivieron hasta hoy contribuye para que ustedes puedan entrar en la cuarta dimensión.
No veremos un hombre mono con un oso entre los dientes en la cuarta dimensión. De eso ustedes pueden estar seguros.
Pero queremos encontrar un hombre intergaláctico que respeta las diferencias de los reinos con los que tendrá que convivir de aquí para adelante.
Reinos donde no se derrama sangre para alimentarse. Reinos donde se derrama amor para poder entrar.
El animal muerto para nosotros significa motivo de dolor y no comprendemos una civilización avanzada que produce desechos provenientes de carne de animales muertos.
Un animal que muere establece una unión de dolor con aquel que se alimenta de aquel animal y nunca se librará del dolor del animal que fue ingerido. La energía de aquel animal circulará por sus venas y órganos hasta que sea absorbida totalmente por su organismo, que un día, perecerá en el dolor.
Nosotros los uranianos nos alimentamos de nutrientes existentes en nuestra atmósfera y de compuestos saludables que reúnen minerales básicos a nuestra constitución física. No nos alimentamos de nada que tenga sangre de ninguna especie, aunque estemos en misiones fuera de nuestros límites físicos y planetarios.
Somos casi no-alimentables, podemos decirlo así, porque transformamos materias invisibles a los ojos humanos en materia que nutren nuestro sistema funcional.
Somos rígidos y fuertes, más ni por eso estamos autorizados a tener que matar para comer.
Eso no existe en nuestra civilización y recomendamos a todos los uranianos que están en cuerpos no uranianos en la Tierra, y en otros planetas, que se abstengan de usar la carne y los recursos que vengan de la materia animal para su alimentación.
Sabemos que en muchos mundos, principalmente en la Tierra, muchos desean liberarse de los hábitos salvajes de matanza animal para nacer en un nuevo mundo.
Más pocos consiguen liberase de la materialidad del alimento animal porque sus cuerpos precisan de muchos elementos minerales y proteicos encontrados en estas matrices de origen animal.
Nosotros conocemos particularmente la estructura física de los cuerpos terrestres y comprendemos que eso no es más necesario debido a la evolución que estos cuerpos tuvieron al sobrevivir millones de años en condiciones adversas.
Los Humanos encontrarán fuentes ricas de abastecimiento celular en matrices orgánicas de fácil acceso y con eso se desligarán de la matanza de animales de sangre caliente porque simplemente no precisarán más de este tipo de energía.
Nosotros no sabemos qué sucede con ustedes en el momento en que están casi rompiendo el límite de la tercera dimensión para la cuarta. Sólo sabemos todo lo que vivieron hasta hoy contribuye para que ustedes puedan entrar en la cuarta dimensión.
No veremos un hombre mono con un oso entre los dientes en la cuarta dimensión. De eso ustedes pueden estar seguros.
Pero queremos encontrar un hombre intergaláctico que respeta las diferencias de los reinos con los que tendrá que convivir de aquí para adelante.
Reinos donde no se derrama sangre para alimentarse. Reinos donde se derrama amor para poder entrar.