Seguidores

sábado, 29 de junio de 2013

INFORME SOBRE LA RELACION ENTRE EL CAMBIO CLIMATICO Y LA INCLINACION DEL EJE TERRESTRE. PROYECTO CLIMA 2013.

 
Desde el terremoto que asoló la zona del Océano Índico en 2004, y el cual hizo variar la inclinación del eje terrestre en 5 cm y, el día se redujo en 6,8 microsegundos, las alteraciones climático-meteorológicas se han ido agravando y haciéndose más notables a partir de ese día 26 de diciembre de 2004… Principalmente, aumento drástico de lluvias torrenciales o, por el contrario, duras sequías que han arruinado economías locales o, las han creado un serio perjuicio.

También ha habido desde entonces un aumento gradual de la sismicidad, hasta que, en el terremoto de 7,2 grados en 2010 en Haití, se volvió a reportar que el eje terrestre se movió 4 cm. Seguido del terremoto de 8,8 ocurrido en Chile ese mismo año, y, que, movió otra vez el eje terrestre 8 cm, y acortó la duración del día en 6,8 microsegundos.

Al año siguiente se volvió a mover el eje de la Tierra 10 cm, y se acorto la duración del día en 1,6 microsegundos con el terremoto de 8,9 grados ocurrido en Japón en 2011.

A partir de ese día, y, habiendo habido otros terremotos de más de 7 y 8 grados en la escala Richter, no han vuelto a dar datos de variaciones en el eje terrestre; eso no significa que no las haya habido.

Son casi 30 cm de variación, sin contar lo que no sepamos.

Mi pensar es que, esos terremotos no han movido el eje de la Tierra, sino que, por el contrario, es el movimiento del eje el que ha provocado la mayoría de esos terremotos grandes. Y, este, a su vez, producido por un objeto masivo con carga electromagnética dentro o, en las inmediaciones del Sistema Solar.

He observado que cuando eso ocurre, ya sea en la fase de U creciente (que esa fase corresponde a la que es vista en la latitud del ecuador terrestre) o, cuando esta inclinada, sin necesidad de llegar a ser una U perfecta, seguidamente ocurren grandes inundaciones, terremotos, alteraciones meteorológicas severas como granizadas o tornados en lugares no habituales, además, de fuertes marejadas que, en ocasiones, irrumpen tierra adentro.

En cuanto a las perturbaciones térmicas, he observado que, cuando la tierra oscila, las masas de aire procedentes de latitudes nórticas o árticas, se desplazan hacia el Sur, al igual que lo haría el aceite de las bolas de nieve decorativas (Dinámica de fluidos), llegando a zonas de latitud Norte del Trópico de Cáncer, trayendo consigo aire frío a estas zonas. También se producen las variaciones térmicas cuando una Eyección de Masa Coronal llega a la Tierra y, dependiendo de por qué polo sea desviada, se producen movimientos de masas de aire frío o caliente. Es decir, que si entra por el Polo Sur, el movimiento de las masas de aire son hacia el norte trayéndonos el calor que se sitúa en el aire recalentado del ecuador terrestre. Y, si entra por el Polo Norte, el desplazamiento de las masas de aire son más frías.

Un dato a tener en cuenta, es que, a partir del día 9 de diciembre de 2009 el día en que ocurrió la extraña espiral de Noruega, el frío intenso se empezó a instalar en las latitudes norte llegando incluso a dejar completamente nevado todo el territorio del Reino Unido y gran parte de Canadá y EE.UU llegando, incluso, a quedarse 90 barcos encallados por el hielo en el mar de Noruega en el invierno de 2009-2010

Desde entonces digo que ese fue el comienzo de la glaciación que se está instalando. No creo que el HAARP esté detrás de todos estos fenómenos como afirma mucha gente, es más, llego a pensar que a lo mejor están tratando con el sistema HAARP, de contrarrestar los efectos que estaría ocasionando este objeto masivo (Planeta X), al mismo tiempo que, este sistema, serviría como pantalla de distracción ante la presencia de ese objeto.

Recuérdese la noticia que salió hace unos años, sobre la pretensión de un grupo de científicos de mover la órbita de la Tierra para combatir el “Calentamiento Global”, atrayendo grandes asteroides cerca de la Tierra, para que, con los tirones gravitacionales que produjeran estos asteroides sobre el planeta, la Tierra se fuera desplazando de su órbita actual.
A decir la verdad lo que está pasando en el Sistema Solar es un evento estelar, el cual no tienen manera de parar, lo que se nos viene encima en cuestión de años es un cambio en la polaridad magnética de la Tierra y un corrimiento de las placas tectónicas.

Como consecuencia de la variación en la inclinación del eje terrestre, la incidencia de los rayos solares se ve modificada al punto de calentar la atmosfera y la superficie terrestre de diferente manera a como lo llevaba haciendo hasta ahora; eso implica que la temperatura se ve alterada de diferentes maneras, ya que, al cambiar la inclinación, la línea imaginaria del ecuador (no la geográfica) también varía, porque se establece un nuevo ángulo de incidencia máxima de la luz solar. También como consecuencia de esa variación en la inclinación del eje, la distribución de las masas magmáticas del interior de la corteza terrestre, cambia la distribución del peso de la Tierra al llenarse grutas y cavernas antes vacías y crearse otras nuevas como consecuencia de la fricción interna. Lo cual cambia también el centro de gravedad del planeta y, por ello, entre otros motivos y factores, como lo es el que el magma esté ascendiendo hacia la superficie terrestre, se estén produciendo una gran serie de derrumbamientos de terrenos, colinas, puentes, carreteras, edificios y otras construcciones. Y que están siendo atribuidas al efecto de la acumulación del agua de lluvia en los terrenos ya anegados. Cuando, en este caso, el agua no es más que la gota que colma el vaso de este proceso, ya que se comporta como un lubricante que ayuda a compensar la nueva distribución del centro de gravedad del planeta y a la expansión o estiramiento de la corteza y de los terrenos superficiales por ablandamiento y/o ruptura de la tensión superficial.

Como dato para apoyar mi afirmación de que el magma está ascendiendo hacia la superficie, decir que, se ha observado que el permafrost, que es la capa de tierra permanentemente congelada en las regiones árticas y antárticas, se está descongelando desde abajo hacia arriba. Y, por la gran cantidad de volcanes que están activando y otros que se han formado a lo largo de estos años.

De 2007 a 2009 había una gran mayoría de volcanes que estaban en fase de alerta verde, amarilla o naranja; algunos menos en roja que estuviesen en erupción o a punto de estarlo. A día de hoy se sabe que hay unos 260 volcanes activos, aunque, no todos están en erupción. No obstante, el problema reside en la erupción de los volcanes submarinos, ya que, dependiendo en qué latitud y estación entren en erupción, al evaporar grandes masas de agua, estas pueden caer como precipitación de nieve cuando son en invierno. De esta manera, si son muchos los volcanes submarinos en erupción y, al evaporar grandes cantidades de agua y caer estas en forma de nieve, se van alargando los periodos invernales y acortando los estivales. Con lo cual, la Tierra no tiene el suficiente tiempo para calentarse y recuperarse del frío acumulado.

También hay que tener en cuenta como otro factor añadido, que, a partir del 21 de diciembre de 2012, se completó el ciclo de la Precesión de los Equinoccios (25920 años) y que entramos en otra era zodiacal que corresponde a Acuario. Cuando los Años Platónicos (otra manera de llamar a la Precesión) se van cumpliendo, el ciclo de las estaciones se va desplazando y, lo que en un tiempo correspondía a una estación, poco a poco se va corriendo hacia otra. Con lo cual, es otro factor a tener en cuenta en el proceso de cambio climático, aunque, ese proceso es mucho más lento.

Lo cierto es que se han completado tres grandes ciclos cósmicos: uno, el de la Precesión de los Equinoccios; dos, el que completa un giro de todo el Sistema Solar en torno al brazo de Perseo (el brazo de la galaxia de espiral en la que habitamos) de 150 millones de años y; tres, un giro en torno al centro de la galaxia de 260 millones de años.

Si nos fijamos bien estamos de nuevo en el área de la galaxia donde ocurrió una de las mayores extinciones masivas,  y que fue provocada como consecuencia de la erupción de un supervolcán submarino en la zona de lo que es hoy China.

Al mismo tiempo que se produce una nueva distribución de las corrientes térmicas, tanto de las marinas como de las de aire, debido al grado de incidencia de los rayos solares como consecuencia del cambio de inclinación en el eje terrestre, así como por las interferencias provocadas por la creciente actividad volcánica submarina en el recorrido de la corriente fría.

Poco a poco estamos viendo cómo las estaciones están tendiendo a fusionarse o mezclarse con extrema rapidez, un día tenemos mucho calor y, al otro, cambia y tenemos frío. Recordemos también que este año y los dos anteriores, ha nevado en lugares totalmente infrecuentes, y que ha ocasionado expectación como poco; lugares como Israel, Jordania, Arabia Saudita, en el Serengueti e incluso en el Sahara.

Estas alteraciones climático-meteorológicas no son sólo variaciones térmicas locales, sino que, indican perturbaciones magnéticas globales que modifican los valores atmosféricos locales y, eso es otro indicador de la proximidad de una posible reversión geomagnética.

En el cosmos nada ocurre porque sí, sino por la acción de unos cuerpos o energías sobre otros y la reacción de los segundos sobre la base de su naturaleza. Es decir, que si un objeto que esté en el espacio exterior no es influenciado, tenderá a mantener indefinidamente su estado y velocidad. Aunque, también es cierto que, la naturaleza, las estrellas, planetas…etc tienen ciclos vitales que, en algunas ocasiones, son temporales debido a la influencia que ejercen factores condicionantes cercanos y, en otras, son procesos que se dan cuando las condiciones del medio interno cambian y modifican los valores de la estructura general, produciendo cambios incluso en su naturaleza original.

Obsérvese también cómo desde el mismo inicio del año 2010 se están produciendo muchísimas muertes masivas de animales, la gran mayoría de los que están muriendo en extrañas circunstancias, navegan por medio de la orientación del campo magnético.

Otra referencia es cómo desde 2007-2008 hasta el presente, está habiendo una gran cantidad de accidentes de aeronaves que caen a tierra o, que sufren accidentes al aterrizar. Hay que recordar los anuncios que se han hecho en varias ocasiones en diferentes medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, del repintado de las líneas de las pistas de los aeropuertos para ajustarlas a la nueva posición del Norte magnético, ya que, los aviones y otras aeronaves, se guían por la posición del Norte magnético. Y, una desviación en él, ya sea permanente o temporal como consecuencia de la oscilación de la Tierra, una fuerte Eyección de Masa Coronal o, la interferencia de una corriente magnética no reconocida pueden acarrear accidentes fatales.

Recordemos también la gran cantidad de actividad geológica: sismos y enjambres sísmicos, vulcanismo, desprendimientos y hundimientos de terrenos, laderas, colinas etc. Sinkholes(agujeros en la tierra), remolinos marinos y en lagos por apertura de grietas en el lecho…etc.

Mi opinión personal es que algo grave va a pasar en algún momento no muy lejano en el tiempo. Quizá se hunda alguna ciudad importante en el mundo como consecuencia de la creciente actividad sísmica, con las pérdidas humanas y animales que ello supondría. Además, del gran perjuicio económico que supondría para el resto del mundo, agravando aún más la crisis económica y social (refugiados, damnificados, colapsos sociales locales y no locales debido a que la economía está globalizada e interconectada). Quizá pudiera haber alguna erupción muy fuerte en el Cinturón de Fuego o, todo un corrimiento de las placas tectónicas…quién sabe. Sólo nos cabe esperar y seguir observando cómo se desarrollan los acontecimientos y ver hacia donde se encaminan.

jueves, 6 de junio de 2013

EL CAMPO MAGNETICO COLECTIVO HUMANO AFECTA A LA TIERRA. (EL PROYECTO DE INICIATIVA DE COHERENCIA GLOBAL)

 

En los últimos años, nuestra propia ciencia ha hecho un descubrimiento radical y revolucionario que cambia todo en relación a la manera en que pensamos en nosotros mismos y en el mundo.

Descubrieron que cuando creamos emociones basadas en el corazón, tales como gratitud, aprecio, cuidado - literalmente, usando el músculo del corazón para crear estas emociones - lo que en realidad estamos haciendo es generar un campo magnético dentro de nuestro cuerpo, que es parte del campo magnético de la Tierra que experimenta el cambio.

El campo magnético de la Tierra se eleva, cae y regula todo, desde el clima, hasta las capas de hielo y los niveles del mar.

Este campo magnético une toda la vida sobre la Tierra, desde una brizna de pasto hasta una hormiga, desde un pececillo de color, a un hámster, a nosotros mismos.
Cuando muchos de nosotros nos reunimos y creamos un sentimiento común, a esa experiencia se la llama ‘coherencia’. La coherencia en efecto puede medirse. Tiene una frecuencia de 0,10 hertz. Ésa es la medida de la coherencia creada entre el corazón y el cerebro.

Campos Magnéticos.
Los científicos descubrieron esto por primera vez durante el 11 de septiembre, cuando nuestros satélites, a 35.000 kilómetros en el espacio, comenzaron a registrar cambios en el campo magnético de la Tierra, cuando los seres humanos estaban teniendo emociones por lo del 11 de septiembre y del World Trade Center. Esto fue una sorpresa para la ciencia.

Se preguntaron: « ¿Por qué la gente que experimentaba el 11 de septiembre podía afectar a los campos magnéticos de la Tierra? No existe ninguna conexión, ¿no es cierto?» Bien, es incorrecto. Ellos descubrieron que existe una conexión y esto ha llevado a lo que se llama el Proyecto de Iniciativa de Coherencia Global.
Los científicos están ahora construyendo los sensores que puedan medir estos campos magnéticos y proponen subirlos al sitio web donde ustedes puedan observar los cambios del campo incluso en tiempo real.

Además de medir este campo, el objetivo del Proyecto de Coherencia Global es enseñar a la gente a producir coherencia en su vida cotidiana. No es algo difícil de hacer y ustedes no tienen que cambiar sus vidas para realizarlo. No tienen que cambiar sus meditaciones, sus oraciones ni cualquier otra práctica. Es una manera de estar en nuestros corazones durante todo el día, lo que es muy fácil de aprender.

¿Es algo así como una toma de conciencia o una especie de bioretroalimentación?

Es parte de eso. Cuando creamos esta coherencia dentro de nuestros cuerpos, esto desencadena cerca de 1.400 cambios bioquímicos. Comienzan los procesos de rejuvenecimiento.

El nivel de la hormona DHEA (dehidroepiandrosterona) -hormona dadora de vida - sube en nuestros cuerpos. Nuestro sistema inmunológico se fortalece realmente. Pensamos con más claridad. Nos volvemos menos agresivos

Los campos magnéticos del corazón ahora se están documentando. Estamos enfrentados a los mayores desafíos de los últimos 5.000 años de la historia humana registrada.

Mientras enfrentamos los grandes desafíos de nuestros tiempos, nos preguntamos: «¿Qué podemos hacer?» Aquí está lo que podemos hacer. Podemos aprender el idioma del campo magnético que está creando los cambios y contribuir a que ese campo sea llevado desde el caos hacia el orden.

Podemos influir en los campos mismos que están creando el cambio. Nosotros estamos escribiendo su desenlace mientras lo estamos viviendo en este mismo momento.
Tenemos la capacidad para regular el campo magnético mediante ajustar la forma en que trabajamos juntos, a través de nuestros corazones.

La clave es: tenemos que trabajar unidos para hacerlo.   
 
La Iniciativa de Coherencia Global es un proyecto colaborativo de investigación con el Instituto HeartMath, la Dra. Elizabeth Rauscher y otros ingenieros y científicos para diseñar, construir y mantener un Sistema de Monitoreo de Coherencia Global (GCMS). El GCMS medirá directamente las fluctuaciones de los campos magnéticos generados por la Tierra y en la ionosfera.

La Dra. Rauscher, es una astrofísica de renombre internacional y científica nuclear, ha trabajado en instituciones como el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y el Laboratorio Lawrence Livermore y es consultora regular para la NASA y la Marina de los EE.UU.  

A partir de comienzos de 1980, ella y su difunto marido, el Dr. William Van Bise, construyeron un sensible detector de campo magnético para monitorear el campo geomagnético y las pulsaciones y resonancias asociadas con excitaciones ionosféricas.

Su investigación ha dado lugar a algunos descubrimientos muy significativos. Por ejemplo, dos o tres semanas antes de los terremotos o las erupciones volcánicas, los campos magnéticos de la Tierra cambian, sugiriendo que un sistema de vigilancia con múltiples estaciones podría predecir los terremotos y las erupciones volcánicas. No sólo los Dres. Rauscher y Van Bise predijeron la cataclísmica erupción del Monte Santa Helena en Washington, en el año y medio después de la erupción, predijeron el 84 por ciento de la actividad sísmica que ocurrió dentro de un área de 100 millas cuadradas en torno a un único detector. Este resultado por sí solo justifica el desarrollo de un sistema de vigilancia mundial, pero hay aún más motivos importantes para hacerlo.

La comunidad científica está empezando a apreciar como los campos generados por los sistemas vivos y la ionosfera interactúan el uno con el otro. Por ejemplo, la Tierra y la ionosfera generan una sinfonía de frecuencias que va desde los 0,01 hertzios a los 300 hertzios, y algunas de los grandes resonancias que se producen en los campos de la Tierra se encuentran en la misma gama de frecuencias que las del corazón humano y el cerebro. Aunque los investigadores han estudiado algunas de las posibles interacciones entre los campos de la Tierra y la actividad humana, animal y vegetal, los científicos apenas han escarbado la superficie de lo que puede lograrse con algo tan sofisticado como el Sistema de Monitoreo de Coherencia Global.


Pero ya han surgido una serie de importantes conclusiones. Por ejemplo, los cambios en el campo magnético terrestre se asocian con cambios en el cerebro y la actividad del sistema nervioso; el rendimiento de los atletas, la memoria y otras tareas, con la sensibilidad en una amplia gama de experimentos de percepción extrasensorial, con la síntesis de nutrientes en plantas y algas, con el número de informes de violaciones de tráfico y accidentes; con la mortalidad por ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, y la incidencia de la depresión y el suicidio. Es interesante notar que los cambios en las condiciones geomagnéticas afectan los ritmos del corazón más fuertemente que todas las funciones fisiológicas estudiadas hasta ahora.

También hay evidencia de que en algunos casos de que las ondas cerebrales de la gente pueden sincronizar con el ritmo de las ondas electromagnéticas generadas en la ionosfera de la Tierra. Cuando las personas dicen que "sienten" un terremoto u otros eventos planetarios, tales como cambios climáticos, es posible que puedan estar reaccionando a las actuales señales físicas que se producen en los campos magnéticos de la Tierra antes del evento.Si bien no es difícil concebir que formas de vida arraigadas en los campos magnéticos de la Tierra podrían verse afectados modulaciones en estos campos, es una propuesta de mucho mayor alcance sugerir que los campos de la Tierra pueden ser influidos o modulados por las emociones humanas.
Más allá aún, los investigadores de la GCI (Iniciativa de Coherencia Global) teorizan que cuando un gran número de seres humanos responden a un evento mundial con un sentimiento emocional común, la respuesta colectiva puede afectar la actividad de los campos magnéticos de la Tierra.

En los casos en que el evento evoca respuestas negativas, esto podría ser considerado como una onda planetaria de estrés, y en casos en que se crea una onda, se podría crear una onda de coherencia global. Esta perspectiva es apoyada por la investigación de Instituto de HeartMath, que ha demostrado que las emociones no sólo crean coherencia o incoherencia en nuestros cuerpos, sino que al igual que las ondas de radio, también se irradian hacia el exterior y son detectadas por los sistemas nerviosos de los demás en nuestro entorno.
Ahora está claro que nuestro sistema nervioso detecta estas ondas electromagnéticas generadas por otros en nuestro entorno, pero también hay evidencia de un efecto mundial, cuando un gran número de personas crean olas salientes similares.
Por ejemplo, la investigación realizada por Roger Nelson y su equipo en la Universidad de Princeton para el Proyecto Conciencia Global utilizó una red mundial de generadores con números aleatorios. Sus resultados han proporcionado pruebas convincentes de que la conciencia humana y la emocionalidad crea o interactúa con un campo global, que afecta a la aleatoriedad de estos dispositivos electrónicos. El mayor cambio en estos generadores se produjo durante los ataques terroristas al World Trade Center el 11 de septiembre de 2001. Aún más intrigante es el hecho de que los generadores fueron significativamente afectados unas cuatro a cinco horas antes del ataque, lo que sugiere una intuición colectiva de todo el mundo acerca del inminente evento (ver Figura 1)  

El Sistema de Monitoreo de Coherencia Global medirá directamente el campo magnético del planeta, que postulamos debería ser mucho más sensible a los efectos de las interacciones del colectivo humano basadas en la emoción que otros tipos de detectores. Por ejemplo, dos satélites espaciales meteorológicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que monitorean los campos magnéticos de la Tierra, también mostraron un importante repunte en el momento del ataque del 11 de septiembre y por varios días, indicando la onda de stress posiblemente causada por modulaciones en el campo geomagnético creada por la emoción de la masa humana (véase la figura 2).      

El Sistema de Monitoreo de Coherencia Global establecerá una red mundial de estaciones de sensores para medir las fluctuaciones en el campo geomagnético de la Tierra con los siguientes fines:

1.- Verificar el grado en que se reflejan y predicen los terremotos, las erupciones volcánicas y otros eventos energéticos basados en patrones específicos de actividad en la dinámica de los campos magnéticos terrestres.

2.- Examinar en qué grado existe una resonancia energética entre el campo magnético terrestre y los ritmos del corazón humano y la actividad cerebral.

3.- Examinar la influencia de los campos magnéticos de la Tierra en los patrones del comportamiento colectivo humano.

4.- Examinar en qué grado la resonancia emocional del colectivo humano, en respuesta a eventos masivos de importancia emocional común, se refleja en la actividad del campo magnético terrestre.

Creemos que el Sistema de Monitoreo de Coherencia Global puede facilitar una mejor comprensión de las interacciones mutuas entre los seres humanos y nuestro medio ambiente global.
Mucho más importante, sin embargo, es obtener la colaboración de los individuos y grupos de personas para establecer y amplificar campos coherentes que interactúen con los ámbitos planetarios, ayudando así a establecer una Coherencia Global.
Por ejemplo, cuando un desastre haya devastado un área, la comunidad GCI será alertada para enviar cuidado coherente desde el corazón hacia esa área por un determinado período de tiempo para ayudar a reducir el sufrimiento y la negatividad. Consideramos que las intenciones coherentes tienen un impacto positivo, pero esto no ha sido científicamente demostrado. Proporcionar prueba de esto es una de las metas del proyecto. Los investigadores utilizarán los datos recogidos por el GCMS para investigar a través de estudios controlados, cuales son los efectos de una coherencia aumentada en los campos magnéticos de la Tierra y si esto se traducirá en mejores resultados sociales y de salud. La Comunidad de Coherencia Global recibirá la información sobre los resultados.

¿Y quién organiza esta iniciativa?

Gregg Braden, un renombrado geólogo y escritor que desde hace más de 20 años trabaja uniendo ciencia y espiritualidad.