Por
P.T. Mistlberger
La obra magna de
Gurdjieff, Relatos de Belcebú a su Nieto: Una Crítica Objetivamente Imparcial
de la Vida del Hombre es el volumen primero de su trilogía ‘De
Todo y Todas las Cosas’. Este libro es extremadamente difícil de leer; extenso,
intrincado y lleno de neologismos extraños (palabras inventadas) acuñados por
Gurdjieff. Lo escribió y reescribió varias veces en un período de
aproximadamente una década entre 1924-34. No fue publicado hasta 1950 pero por
muchos años su lectura fue realizada por sus estudiantes a partir de los
manuscritos en numerosas reuniones, a menudo en su departamento en París después
de cerrar el Instituto de Fontainebleau en 1932.
El libro es una
alegoría en relación a un ángel llamado Belcebú que en su juventud se rebeló
contra las aparentes injusticias del diseño y ordenamiento del universo. Intentó
mejorar por sí mismo los problemas lo cual resultó en terrible daño por todas
partes, y en castigo resulta exiliado al sistema solar Ors (el nuestro) donde
vive en Marte y dispone de medios para viajes interplanetarios. Otros exiliados
con él son destinados a vivir en la Tierra. Algunos de estos ángeles degradados
a la Tierra (reminiscencias de los Nefilim, los gigantes o los ángeles caídos,
del Viejo Testamento) causaron problemas por interferir con las civilizaciones
humanas. Estos ángeles puestos en la Tierra pidieron ayuda a Belcebú en Marte,
donde inicia sus agudas observaciones de la humanidad.
Durante un par de
años entre 1999 y 2001 formé parte de un grupo informal de investigadores
‘online’ de todo el mundo enganchados en el estudio de la llamada ‘historia
secreta’ de la raza humana. Entre otras cosas esto incluyó buscar antiguas
escrituras y textos de fuentes en sánscrito, sumerio y hebreo. Durante esta
investigación inevitablemente estudiamos algunas de las más especulativas y
radicales ideas como las de Zecharia Sitchin, Immanual Velikovsky, William
Bramley y otros que en particular tenían dudosa reputación entre los
historiadores académicos y científicos y ciertamente, muchas de sus
especulaciones lingüísticas, históricas y astronómicas no encajan bien con el
rigor científico.
Sin embargo
mientras examinamos algunas de las interpretaciones de Sitchin de las antiguas
grabaciones sumerias fui golpeado por varias similitudes que encontré entre
ellas y las ideas cosmológicas de Gurdjieff como se presentan en Belcebú. Como
se trata de escritos más antiguos no puede haber preguntas. Sitchin no nació
sino hasta 1922; su primer libro, el altamente exitoso ‘El 12º Planeta’, fue
originalmente publicado en 1976. Desde entonces ha escrito una serie de trabajos
que delinean sus teorías. No existe evidencia que Sitchin haya tenido noticias
alguna vez de Gurdjieff. Las correlaciones son fuertes e interesantes de notar
en parte porque Gurdjieff afirmaba que la Hermandad Sarmoung (la legendaria
sociedad esotérica que lo entrenó) tuvo su origen en Babilonia cerca de 2500
antes de Cristo. Sitchin afirmó que sus fuentes fueron los registros sumerios
que datan aproximadamente del mismo tiempo.
Cosmología de los Relatos de Belcebú a su Nieto.
En el pasado
distante cuando el sistema solar era joven existió una civilización en Marte.
Por ese tiempo un gran cuerpo estilo cometa de “órbita muy larga” llamado
Kondoor entró por vez primera al sistema solar. Debido a errores en los cálculos
de ‘Entidades Sagradas’ (inteligencias avanzadas) que operan en asuntos de
‘creación y mantenimiento de mundos’ Kondoor cruzó la órbita de la Tierra
demasiado cerca y ocurre una colisión. El resultado del violento encuentro es
que dos pedazos fueron separados de la Tierra.
Como resultado del
desastre fue despachada al sistema solar una comisión de seres altamente
avanzados encabezados por un arcángel llamado Sakaki. Se desarrolló una serie de
complejos eventos involucrando sustancias sagradas y comisiones especiales por
los supervisores protectores de la Tierra. El más grande de los dos fragmentos
quebrados de la Tierra, llamado Loonderperzo, se convirtió más tarde en nuestra
Luna. El segundo y mucho más pequeño fragmento permanece en la actualidad
indetectado aunque fue conocido por la civilización atlántida bajo el nombre
Kiespai, que significa ‘el que nunca deja dormir en paz’ (quizá una oscura
referencia al letal poder potencial de una colisión de asteroide o cometa).
Belcebú apunta que
esto ocurrió en épocas extremadamente antiguas y que antes de la colisión la
Tierra era fácilmente observable desde Marte (i.e. estaba más cerca). Belcebú
continúa explicando que las entonces inestables órbitas de la Tierra y la Luna
sólo podían llegar a un equilibrio si se les suministraba la sustancia sagrada
‘Askokin’. Para producir esta sustancia la Tierra requiere la existencia de
ciertos seres inteligentes (humanos) que son debidamente generados por el
Arcángel Sakaki. En este punto de la narrativa de Gurdjieff, Belcebú muestra que
la Alta Comisión decide que si los seres humanos creados llegaran a descubrir el
humilde propósito de su existencia podrían autodestruirse en masa. Para impedir
esto un Arcángel implanta el órgano Kundartiguador en todos los humanos
en la base de la espina dorsal. Este órgano sirve para mantener a los humanos
limitados básicamente en conciencia de modo que nunca puedan conocer su origen y
la realidad en relación a que la sustancia que producen es más importante que
ellos mismos.
Ocurre entonces un
giro irónico en la historia de Gurdjieff. En cierto momento deja de ser
necesaria la producción de la sustancia y el Kundartiguador es removido
de los humanos. Sin embargo como la humanidad ha sido cargada por tanto tiempo
por los efectos de este órgano se ha cristalizado un recuerdo impreso, y los
efectos negativos continuaron.
La Tesis de Sitchin
Durante la “juventud” del Sistema Solar (de una edad entre 500 millones y un billón de años) aparece un planeta intruso (llamado Nibiru por los sumerios y Marduk por los babilonios). Nibiru entra al sistema solar en una órbita retrógrada. Su primer encuentro cercano es con Neptuno donde Sitchin especula que un “bulto” fue expulsado de Nibiru y se convirtió en la luna Tritón de Neptuno. El siguiente encuentro es con Urano donde el resultado es la formación de las 4 lunas mayores de Urano y la inusual inclinación de su eje de giro. Pasando dentro de las órbitas de Saturno y Júpiter el sendero orbital de Nibiru queda alterado de forma permanente. En su interacción con el sistema saturnino una luna de Saturno es desplazada y después de realizar una extraña órbita, termina en el espacio exterior del sistema y se convierte en el planeta Pluto.
Nibiru continuó más
hacia dentro de Júpiter hacia el planeta que los sumerios llamaron Tiamat. De
acuerdo a Sitchin los registros sumerios sostienen que al tiempo de la llegada
original de Nibiru, Tiamat era un sistema joven e inestable con numerosas lunas,
la mayor de las cuales se llamaba Kingú. A medida que Nibiru continúa con sus 7
lunas aproximándose al sistema de Tiamat, ocurre una colisión masiva. Una de las
lunas nibiruanas se estrella en Tiamat. En el encuentro, todas las lunas
pequeñas de Tiamat (excepto Kingú la mayor) fueron redireccionadas a nuevas
órbitas y se convirtieron en cometas con órbitas elípticas retrógradas. Kingú
permanece en órbita cerca del severamente dañado Tiamat.
Nibiru continuó
alrededor del Sol pero ahora atrapado en órbita solar. Durante un retorno
orbital Tiamat es golpeada de nuevo por otra luna nibiruana y partida en dos.
Una mitad se convierte en la Tierra, orbitada por Kingú, nuestra Luna. La otra
mitad de Tiamat resulta destrozada en numerosos pedazos pequeños y se convierten
en el ‘brazalete repujado’ o cinturón de asteroides. En su camino fuera del
sistema solar Nibiru tiene encuentros finales con Urano, Neptuno y Pluto que
resultan en alteraciones en sus apariencias y órbitas. El período orbital de
Nibiru es 3.600 años.
Comparación #1:
-
Gurdjieff: Hace mucho Kondoor, un gran cuerpo de vasta órbita, invadió el joven sistema solar.
-
Sitchin: Hace mucho, Nibiru, un gran cuerpo de vasta órbita, invadió el joven sistema solar.
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G: Kondoor colisiona con la Tierra. -
S: Las lunas nibiruanas chocan con Tiamat (la Tierra en el pasado).
G: Cuando Kondoor golpea a la Tierra se desprenden un trozo mayor y uno menor. -
S: La Tierra es golpeada dos veces y la segunda vez es partida en dos.
G: El sistema Tierra-Luna es creado como resultado directo de la interacción de Kondoor. -
S: EL sistema Tierra-Luna (la mitad de Tiamat y Kingú) es creado como resultado directo de la interacción nibiruana.
Comparación #2:
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Gurdjieff: Una catástrofe original (a partir de la interacción entre Kondoor y la Tierra) resulta en una situación en la cual una sustancia especial (askokin) es extraída de la Tierra para propósitos de estabilización (entre la Tierra y su Luna con grandes ramificaciones cósmicas).
-
Sitchin: Una catástrofe original (de la interacción entre Nibiru y sus lunas y Tiamat/Kingú) resulta en una situación en la cual una sustancia especial (oro) es extraído de la Tierra para propósitos de estabilizar la situación en Nibiru.
-
G: La raza humana es creada y permitida de evolucionar estrictamente para propósitos de generar esta especial y crucial sustancia (askokin). -
S: La raza humana es creada estrictamente con el propósito de generar y apurar la creación de esta sustancia especial (oro).
G: La raza humana es puramente funcional, una “rueda cósmica” que no fue creada por alguna portentosa causa divina. -
S: La raza humana es puramente funcional, una raza mascullante originalmente diseñada para operar y servir a una causa más grande (los Anunnakis o Nefilim, los bíblicos ‘ángeles caídos’).
-
G: Algunos de los Supervisores (la Alta Comisión y un Arcángel) estiman a la humanidad incalificada e incapaz de comprender su propósito definitivo para existir en la Tierra. Las cosas se ocultan, con consecuencias de largo alcance. -
S: Está implícito que algunos de los Supervisores (Anunnaki) estiman a la humanidad como un sub-sirviente e incalificado para comprender su verdadero origen y que no merece el valor de la verdadera libertad. Las cosas se ocultan, con consecuencias de largo alcance.
Existen
algunas diferencias (Sitchin [relaciona] nuestra Luna a Kingú, antiguo satélite
de Tiamat), pero la colisión, el cambio orbital, y la disminución de tamaño de
la Tierra, se encuentran en ambos relatos. También el misterioso segundo
fragmento desarraigado de la Tierra, que Belcebú lo refiere como “Anulious” es
similar al cinturón de asteroides, el “Bracelete Repujado” de Sitchin.
El
mensaje esencial en el texto de Gurdjieff estuvo completamente preocupado por el
fin de la esclavitud, y el trabajo de toda su vida fue diseñar métodos
psico-espirituales para imponerse a los efectos de esta ‘esclavitud’. Sitchin no
mostró interés en estos asuntos. Aunque los detalles de sus cosmologías son
diferentes la similitud de los temas entre los modelos históricos del sistema
solar de Sitchin y Gurdjieff hace que uno se pregunte por un origen
mito-arquetípico común.
El trabajo de
Sitchin ha sido empedernidamente desacreditado por los científicos y se cree que
muchas de sus ideas son irreconciliables con las leyes físicas conocidas (aunque
él mismo a menudo [negó] esto). El trabajo de Gurdjieff se acepta como pura
ficción, una alegoría espiritual. Cuando se descartan los elementos astrofísicos
de sus respectivos modelos nos quedamos con el común denominador que la
humanidad es el peón de una raza más antigua. Este es un antiguo tema que hace
eco en muchas mitologías mundiales, uno que puede ser visto como una poderosa
metáfora de la idea central de Gurdjieff que en nuestro estadio presente somos
incapaces de hacer porque somos incapaces de ser.
Esto es, no tenemos verdadera libertad, y somos en realidad controlados por
fuerzas alrededor nuestro. Lo mitología mundial tiende a personificar estas
fuerzas como dioses o alienos, pero ya sean dioses o alienos, su existencia es
secundaria al propósito principal de nuestra propia inconsciencia y esclavitud
interior.
Fuente: Copyright
P.T. Mistlberger / O Books, 2011
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